lunes, 6 de agosto de 2012

Crítica gastronómica. Domingo 5 de Agosto de 2012

Tenía una reserva para las 14.00h cuando hemos llegado (7 comensales), uno de los camareros nos ha acompañado amablemente a la mesa. En cuestión de segundos ya teníamos la bebida y algo para picar, mientras veíamos la carta. Croquetas de foie, un espectáculo, tanto la presentación como el sabor, un bocado delicado con una mayonesa negra que le dan un toque dulzón realmente acertado. Tapa de cortesía de la casa, dos láminas de patata al horno cubriendo una especie de pisto, nada especial, pero es de agradecer el detalle. El camarero siempre atento a la mirada de los comensales para ver que falta, que sobra, que necesitan. Llega la ensalada, servida en dos platos, para evitar el tirón de hombro intentando llegar al plato. La ensalada tiene 2 problemas, los tacos de jamón y queso son demasiado grandes, a la vista parece hecha deprisa y corriendo. Además del plato que era tan plano que al intentar mezclar los ingredientes, la mesa también se ha comido su parte. Llega otro regalo, pan de cristal con lomo ibérico. El pan es increíble, se hace corto el disfrutarlo, se hace aire en la boca, el lomo, pues lomo, sobra totalmente, no está a la altura de ese pan. Llega el arroz a banda, y cambio de platos y cubiertos. Me ha gustado el detalle del cambio cubiertos, no todos lo hacen sin que tengas que pedirlo. El camarero nos presenta la paella, y se dispone a servirla en una mesa a parte. Sólo diré que ha sobrado como para dar de comer a tres comensales más, y que estaba perfecto, nada más que añadir. Postre, estábamos ya saturados de tanto arroz, uno de los camareros nos ha sugerido un plato variado para compartir, un acierto, en cuanto a cantidad y calidad. Llegan a la mesa unas pastas para acompañar al café, de nuevo un regalo y un acierto. A continuación y sin pedirlo nos plantan en la mesa unos cuencos helados con unos vasos de chupito, realmente llamativos. Elegimos el licor de chocolate, que resulta ser otro acierto más. En todo momento los camareros preguntan, sonríen, incluso en la barra hay una chica que parece estar atenta a lo que se les pueda escapar a los camareros del salón. Pedimos la cuenta, 16.20 por comensal, es en ese momento cuando todos cogemos una tarjeta de visita para añadir ese lugar a nuestros favoritos, hubiéramos pagado 23 euros y aún así nos parecería barato. Como colofón final, me acerco a la barra llevo el dinero y pido una botella de agua, le pregunto al camarero si la ha cobrado, me mira, me pone la mano en el hombro y me dice, eso ya está pagado. Sonrío y salimos todos por la puerta con la sensación de que ya queremos volver a estar allí sentados, disfrutando de un sitio nuevo, limpio y formidable para pasar un buen rato.

Rafa Peñalver Bautista

1 comentario:

  1. Estimado Rafa Peñalver Bautista:

    Agradecemos el interés y el tiempo dedicado a realizar el comentario sobre Terra Dins, Cervecería - Arrocería, en San Vicente del Raspeig.

    Hemos transladado sus observaciones al responsable para corregir los defectos y mejorar, tanto el servicio como la calidad que se presta a los clientes.

    En breve, indicaremos las conclusiones al respecto.

    Reciba un cordial saludo y quedamos a su disposición para cualquier consulta que desee realizar.

    Muy atentamente,

    Mariano Ortín
    Responsable de las redes sociales de Terra Dins
    (Community Manager sisectoriales.com)

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